Si hay un alimento que tiene lugar en todas las heladeras es el queso. Forma parte de la mayoría de las dietas diarias y es un elemento fundamental de la mayoría de preparaciones, sin embargo, ¿qué tan bueno es para la salud?

Mito o realidad: ¿es realmente saludable comer frutos secos todos los días?

Pizzas, tostadas, panes, lasagna, quesadillas y miles de otras preparaciones llevan un componente fundamental que es el queso. Este aporta una gran cantidad de sabor así como otros nutrientes fundamentales para nuestra salud.

¿Cuáles son los beneficios para la salud del queso?

El queso es un alimento lleno de beneficios para la salud como es el caso de las proteínas. Es muy rico en este nutriente y supera en cantidad a la leche. La proteína es fundamental para formar, reparar y mantener los tejidos del cuerpo. A la vez es uno de los alimentos que mayor cantidad de calcio aporta, nutriente que ayuda a mantener los dientes y huesos sanos, así como el sistema nervioso y muscular. Así también aporta grandes cantidades de vitaminas, como lo son las A y D.

Sin embargo, estos beneficios son vehiculizados en porciones moderadas de este alimento. El queso resulta ser una de las opciones favoritas de la mayoría de personas e incluso existe evidencia científica que compara la adicción al queso con las drogas.

¿Qué cantidad de queso es recomendable ingerir diariamente?

La gran afición por el queso se debe a una proteína llamada caseína que según un estudio de la Universidad de Michigan produce efectos similares a los opiáceos. Por ello es preciso conocer cuáles son las cantidades diarias recomendadas de queso así como las consecuencias para la salud que puede tener el ingerirlo con frecuencia.

Los especialistas recomiendan consumir entre 40 y 50 gramos diarios de este alimento si se trata de quesos tiernos y curados, lo que equivale a dos rebanadas. Mientras que en el caso de los quesos frescos, es posible ingerir hasta 100 gramos diarios.

Las consecuencias para la salud de consumir queso todos los días en grandes cantidades

La ingesta de grandes cantidades de queso puede tener consecuencias para la salud como es el caso de un aumento de peso. Son bastantes los estudios que apuntan a que comer queso en grandes cantidades tiene como consecuencia engordar. No solo porque muchos quesos tengan una alta proporción de grasa saturada, sal o calorías elevadas, sino porque su consumo está relacionado con alimentos ricos en grasa y bajos en fibra como pan blanco, pasta blanca, chips o pizza.

Otra consecuencia del consumo frecuente es el ataque al estómago que puede suponer el comerlo. Una ingesta frecuente puede provocar estreñimiento así como digestiones pesadas y molestas. A la misma vez las raciones grandes de queso son perjudiciales para la salud del corazón ya que pueden aumentar el riesgo de sufrir alguna futura enfermedad cardíaca, especialmente si padecemos patologías previas o antecedentes familiares de colesterol alto.

La grasa saturada que le da la consistencia al queso puede obstruir las arterias además de disparar el colesterol malo. Según la recomendación de los principales organismos de nutrición, este nutriente nunca debe superar el máximo del 10% de las calorías diarias.